martes, 26 de febrero de 2013

¿Quién se ha llevado mi queso?

Hemos visto este vídeo:

Un ejemplo de que en la vida cada uno elige su camino, de que a veces el miedo a lo desconocido nos paraliza, nos bloquea y acabamos limitándonos a esperar a que las cosas lleguen, “como caídas del cielo”. Nos acomodamos y pretendemos conseguir las cosas sin ningún esfuerzo por nuestra parte.
Los ratones, en cambio, no bajan la guardia, se mueven por instintos por conseguir ese queso que en nuestra vida es la felicidad y, o bien arriesgas y luchas como Haw o te resignas como Hem.
El enfrentarte a tus miedos te hace más fuerte e ir superando barreras te hace sentirte mejor, ganar confianza, creer en ti y ver que eres capaz.
Es lógico que al hacer cambios o pretenderlos surja el miedo y este te puede paralizar, pero si luchas contra ello y ganas la batalla a lo cotidiano (no hace falta hacer grandes gestas) te hace más fuerte y que crezcas como persona.
Haw analiza la situación, no se refugia en su miedo, no se paraliza, lucha por encontrar su meta y se esfuerza por mantener lo conseguido pero sin dejar de buscar nuevos retos. Seamos más Haw y menos Hem.

Cómo afrontar el cambio

Iván nos propone un tema: ¿cómo prepararse para la salida del Centro?
En la mochila, que esta vez será muy grande, María se lleva unas gafas para ver bien por dónde ir y dónde no ir, un reloj para contar hasta diez cuando surjan los malos pensamientos, un abrigo contra la soledad (el calor de mi familia y seres queridos), un libro para entretenerse y evitar la ansiedad y una agenda para apuntar las cosas diferentes que hará en su nueva vida.
Iván por su parte quiere que los muebles estén bien colocados en su cabeza, proyectar lo aprendido en el Centro fuera de él, estar ocupado durante todo el día (trabajo, trabajo, trabajo), abandonar los lugares que le perjudican (no más “discos”) y estar con sus seres queridos, a poder ser, sin discutir más con ellos.
Joaquín tiene claro que no quiere consumir más y que necesita algo para estar ocupado y hacer nuevos amigos.
David no espera necesitar ninguna preparación adicional a la que ya está desarrollando aquí, simplemente cambiar a los compañeros de aquí por amigos afuera y a los educadores por su familia. Un pellizco de amor propio, una buena dosis de conocimiento, responsabilidad y un puñado de respeto y ganas de vivir son su receta para el exterior.
Lidia espera tener los objetivos muy claros, adquirir una rutina que le ayude a sentirse útil y de esta forma fuerte, para conocer dónde están sus límites. Sin dejar de ser ella y volviéndose a querer mucho muchísimo.
Mª Carmen cree que hay que ir preparándose desde ya, y en especial cuando sepas que ya llega el momento de acabar aquí. Sentirse satisfecho y alegre por acabar tu terapia debería ser un buen empujón para la tarea que queda fuera. Cambiar de estilo de vida, personas y rutinas, casi nada.
Fermín esta vez se piensa rodear de personas que le convengan, familia y trabajos o hobbies que le hagan estar entretenido y sentirse bien. Cualquier cosa menos acercarse a aquello o aquellos que le hacen “saltar el chip” y pensar en negativo.
Álvaro se lleva un puñado de piedras para cuando piense en consumir. Paciencia, una rutina y una foto de la familia para recordar que él no el único que lo ha pasado mal en esta historia.
Alberto nos propone que nuestra enfermedad no puede ser un refugio ni una excusa y que a pesar de nuestro problema no estamos indefensos. Somos dueños de nuestros actos y de nuestro destino. Pero cuidado, la confianza solo es buena en su justa medida, en exceso puede ser tan dañina como la propia droga.


jueves, 21 de febrero de 2013

Para Paula: En Busca de la Felicidad

 La entrada de hoy del blog se lo dedicamos y debemos a Paula, a la que queremos agradecer que nos siga, que nos comente y sobretodo que nos dé tan buen material como nos ha dado en el último comentario que nos hizo. Gracias.
Este es el vídeo que nos ha hecho llegar nuestra amiga Paula.



Hemos estado hablando un buen rato sobre él, y como siempre en Pedrosa hay diversidad de opiniones y queremos reflejarlas todas.
Es una pena que la TV a veces se “nutra” de personas para alcanzar máximas cuotas de audiencia, y cuanto más diferentes y tristes sean las historias, mayor es el interés que demuestra esa industria por explotarlas. Lamentablemente este es un ejemplo de ello.
Pero también es un ejemplo de superación capaz de dejar sin palabras al más charlatán. Es emocionante ver al protagonista del video la entereza que tiene para subirse a un escenario e intentar alcanzar su sueño. Está claro que no existen barreras cuando uno cree en sus sueños y lucha por alcanzarlos.
Aunque una de las cosas que más nos han “impactado” han sido las palabras de una de los miembros del jurado cuando dice: “Simplemente hace que todo lo que te preocupa… ¡sea tan patético!”. Al ver cosas como estas te das cuenta de que todos los problemas que podemos llegar a tener cualquiera de nosotros (incluido el que más problemas pueda tener de nosotros) no son nada en comparación con la cantidad de cosas que ha tenido que vivir ese hombre y el amor por la vida y la felicidad que desprende a pesar de todos los pesares.
En relación con esa felicidad y con la importancia de luchar por tus sueños dejamos aquí este par de imágenes para que reflexionemos en los momentos bajos.

 


martes, 19 de febrero de 2013

El Sabor de la Nostalgia

 Hemos visto el cortometraje de animación “Taste of Nostalgia”.


Nadie está acabado nunca, y menos por el hecho de ser viejo. A veces añoramos sentirnos útiles y pensamos que no servimos para nada pero siempre hay que luchar.
Hacer de nuestras debilidades fortalezas, igual que el anciano es capaz de dar un uso a su mano enferma e insensible. Pero sobretodo valorar las pequeñas conquistas, el ser capaces de dar valor a lo cotidiano sin buscar grandes metas, sino construir nuestro camino peldaño a peldaño.
No hacer las cosas para que los demás las vean y las valoren, hacerlas para sentirnos mejor y aprender a reconocer nuestro esfuerzo y sacar gratificaciones personales de ello.
“Cuando yo llegué al Centro no podía ni caminar y ahora cuando juego un partido con mis compañeros me siento que puedo con todo y que si puedo hacer eso con mi cuerpo podré apartar el alcohol de mi mente” dice Alberto (51 años).
Y con eso terminamos por hoy, esperamos que no os sepa a poco.

Gracias!!!


 En menos de un mes tenemos casi 1.500 visitas y eso es de agradecer. Y la manera que tenemos de hacerlo es deciros lo que para nosotros significa esta ventana al mundo.

En el blog soy uno más, pienso, puedo expresarme y me siento escuchado, cuando estoy fuera me ayuda en los momentos bajos, es como si estuviese en Pedrosa con mis compañeros y los educadores, me sirve para abrir los ojos a los demás y que vean que no llevo cadenas cuando salgo de aquí, que nadie “me suelta”, que aquí dentro no experimentan conmigo, que solo vengo a hacer un trabajo personal para afrontar mis problemas.


Y todo esto lo sentimos solo por hacer el blog pero se multiplica por un millón con cada visita que vemos en el contador y por diez millones con cada comentario. GRACIAS A TODOS.

lunes, 18 de febrero de 2013

De CINE

         Hoy estamos cinéfilos y como aquí de vez en cuando podemos permitirnos el lujo de ver una película (no siempre entera) vamos a hablar sobre aquellas que más nos han gustado, emocionado o movido algo en el interior a lo largo de nuestras vidas:

-      Lidia ha elegido “Titanic” (la de Leonardo Di Caprio), por la historia de amor entre personas que pertenecen a mundos diferentes debido a su clase social. Y como él es capaz de dar su vida por ella.
-      Jaime ha elegido un clásico, “El hombre Elefante”, una persona que nace con todo tipo de malformaciones físicas a causa de un accidente de su madre durante una cacería. Es comprado y vendido como un animal por feriantes hasta que acaba en un hospital donde se enamora de una enfermera. Ella también llega a enamorarse de él al conocerlo y valorarlo por su interior y no sus apariencias. Cuando el protagonista ve que la sociedad no es capaz de cambiar a pesar de que el cambia y se vuelve más sociable decide no continuar viviendo.
-      Pedro nos propone “una del oeste”: “Dos hombres y un destino”, que trata sobre dos personas que, aun siendo totalmente diferentes, se complementan y siempre están muy unidos. Uno es el loco de la relación y el otro el racional. Juntos buscan y encuentran un equilibrio hasta conseguir salir adelante.
-      María elije “Philadelphia” con Tom Hanks en el papel de un abogado de prestigio que al hacerse pública su condición de homosexual al contraer el VIH sufre la discriminación por parte de aquellos que le admiraban y alababan tiempo atrás. Lucha por su razón y, a pesar de su enfermedad, consigue su objetivo y que se le reconozcan sus derechos.
-      Joaquín se decanta “El Bola”, se siente identificado con el personaje y le gusta porque habla sobre el maltrato infantil. Hasta 5 veces ha llegado a verla.
-      Roberto nos descubre otra película española: “Skizo”, que trata sobre un  grupo de chavales que se “desfasan mucho” con las drogas y deciden montar un secuestro falso para sacar dinero a los padres de una de ellos. Al final todos acaban matándose los unos a los otros.
-      Iván opta por la película que más le motivó a venir a este Centro, se llama “Berlin Calling” y trata sobre la vida de un DJ (como él) que pierde la cabeza a causa de las pastillas y el LSD y acaba en un centro de rehabilitación. Tras sufrir un desengaño con su novia casi abandona el centro y “las hace muy gordas dentro” pero al final supera su adicción. El protagonista está interpretado por él mismo (un famoso DJ) y es autobiográfica.
-      Rober, tras mucho pensarlo, se queda con “Gladiator” donde Russell Crowe hace un “papelón” y consigue su objetivo de venganza aunque lo paga con su propia vida.

Hablamos de muchas más y nos comprometemos a ver muy reciente para comentarla otro día: “El vuelo”, que trata sobre un piloto de avión que consume drogas y bajo sus efectos logra salvar al avión en un aterrizaje de emergencia. Se somete a tratamiento y logra la humildad suficiente para contar toda la verdad en el juicio que se abre a causa del accidente.

Es curioso cómo, a veces, hasta las películas que más nos gustan dicen mucho de nosotros mismos…

miércoles, 13 de febrero de 2013

Anochecer en Pedrosa


         Tras presentarnos (en el post Amanecer en Pedrosa) y deciros que venimos a hacer aquí y cómo lo hacemos (en Atardecer en Pedrosa 1 y 2) nos vemos obligados a contaros que pasa cuando terminas tu estancia en esta isla y comienzas tu nueva vida en el exterior.

         Como los que escribimos estamos aquí ahora mismo lo que hemos hecho es preguntárselo a alguien que terminó su terapia hace muchos años y que sigue luchando ahí fuera.

         Además esas preguntas nos sirven a nosotros también para resolver nuestras incógnitas acerca de lo que podemos encontrarnos dentro de un tiempo no muy lejano.

 
Nosotros por nuestra parte queremos, en primer lugar, agradecer a Manuel sus palabras por su sinceridad, su claridad y sobretodo el optimismo que nos han transmitido aun a pesar de que su situación en la actualidad no sea la más deseable para nadie. Todos nos hemos sentido muy identificados con él, independientemente de la droga a la que somos adictos.
Nos ha parecido muy valiente el que fuese capaz de sacrificar sus fines de semana en la calle viniendo durante tanto tiempo al Centro mientras construía fuera su vida.
Que tenemos que estar activos y no pensar tanto en el consumo, afrontar nuestros miedos sin detenernos demasiado en ellos; continuar el tratamiento el tiempo que sea necesario hasta sentirnos seguros en la calle.
Ayudar a los demás es una buena forma de ayudarse a sí mismo. Tenemos que cambiar muchas de las cosas y personas que nos supongan un riesgo de cara a recaer. A veces es mejor empezar de cero que construir sobre las ruinas.
Pensar en el daño que nos han ocasionado las drogas y lo mucho que cuesta salir de ellas debería ser lo primero que se nos pasase por la cabeza antes de imaginar si quiera el consumo.
De nuevo gracias Manuel, por tu optimismo y por recordarnos cuál es el camino de la recuperación, en el que no existen atajos ni trucos, y que solo se construye pisando con firmeza, paso a paso.


 

martes, 12 de febrero de 2013

LA ZORRA Y LAS UVAS

         Empezamos hoy el día leyendo una fábula escrita hace “tropemil” años (600 a.C.) por un tal Esopo. “Un griego de Grecia”.

         Aquí os dejamos una imagen para que la leáis con nosotros.


         Trata sobre el autoengaño, ese mecanismo de defensa que tenemos todos los seres humanos de nuestro amor propio (ego) para evitar “el ridículo de nuestros propios errores y carencias” y dibujar “una realidad a la carta” menos frustrante.

         Cuando estas “atrapado en el consumo” no quieres hacerte cargo de la situación, te autoengañas y “pasas del tema”. Eso desemboca en recaídas cada vez más fuertes y justificaciones tan equivocadas como negar nuestra propia dependencia.

         La dependencia nace, crece y muere en el autoengaño (entre otros muchos ingredientes) y a éste le alimentamos:
-      Porque nos da vergüenza reconocer que somos adictos,
-      Porque está mal visto socialmente (aunque al principio, cuando eres joven te crees el más “guay” porque eres el que más “pastillas se ha comido”, “coca se ha puesto” o alcohol ha bebido,
-     Porque no encontramos otra manera de alimentar nuestro ego destrozado,
-      Pero sobretodo porque, desgraciadamente, nos gusta lo que hacemos, no nos interesa reconocer nuestro(s) problema(s) y no queremos “bajarnos de la burra” hasta que no te ves en el “fondo del pozo”.
          
Y así es como continuamos justificándonos, “mintiendo para descartarnos”; a los demás, pero, sobre todo a nosotros mismos.

La moraleja de la fábula es que a menudo los seres humanos fingimos despreciar aquello que secretamente anhelamos y que sabemos inalcanzable seguramente para evitar la frustración de no alcanzarlo.

De ahí que la vida “normal” nos parezca, a veces, anodina y aburrida y de la desidia pasemos a volver a consumir o plantearnos controlar con ello. Pero detrás de eso no hay más que autoengaño y orgullo negativo.

Ese orgullo es lo más negativo que puede aparecer en tu vida, sobre todo cuando está construido sobre el autoengaño. Construyamos, entonces, un orgullo positivo, el mismo que sentimos ahora que estamos tomando las riendas de nuestras vidas.


viernes, 8 de febrero de 2013

EL LABERINTO

¿Qué harías si un día descubres en el buzón de casa un mensaje anónimo como éste?
Han pasado horas, días, incluso años…
Todo a tu alrededor es extraño
Tu cuerpo está cansado, gastado…
Tu mente trata de buscar el norte… ¿Dónde estás?
Es una isla…
Tu corazón late tímidamente…
No estás solo…

Sólo una pista para poder salir:

“Estás en un laberinto y es fácil caminar en círculos…
Si permaneces demasiado tiempo parado,
el tiempo te engulle como un agujero negro
Solo encontrando lo mejor de ti mismo
podrás alcanzar la salida”

Y como un paso hacia adelante es
LA GRAN PRUEBA DE HOY,
Nosotros nos hemos puesto ya
MANOS A LA OBRA

miércoles, 6 de febrero de 2013

ATARDECER EN PEDROSA (2)


         Os prometimos contaros qué hacemos en Pedrosa para recuperarnos de nuestros problemas y hemos pensado, por eso de que una imagen vale más que mil palabras, en hacerlo a través de unas fotos.
         Así también rompemos esa “barrera invisible” que parece haber cuando alguien ingresa en un centro de rehabilitación y que, a veces, hace que parezca un sitio misterioso y oscuro.
         Ahí van algunas de las fotos que hemos elegido. Sirvan de adelanto aunque prometemos más.
  
Nada más levantarnos "nos quitamos el óxido"



Reparando nuestros muebles en el taller


Jugamos un partido de fútbol todas las semanas







Trabajando en grupo para el artículo "El Ciclo de la Mariposa"
Cuidamos de la isla que cuida de nosotros

El mantenimiento y conservación de la isla lo hacemos entre todos
 
El equipo de cocina montando el comedor

Un descanso en la sala de estar
 
Reunión para mejorar la convivencia
del grupo














         Como veis aquí no paramos de hacer cosas en todo el día.

martes, 5 de febrero de 2013

Encadenados

“No te resignes, no dejes que tu problema sea tu refugio.
Si quieres, puedes”



Cuando has fallado tantas veces, después de tantas recaídas, dejas de pensar en tus errores como tales, te resignas en tu enfermedad, la tomas como una desgracia y pierdes toda la fuerza de voluntad y la esperanza de salir de las drogas. Hasta el punto de dejarte “atrapar” por ese pensamiento negativo de “no voy a ser capaz” y provocarte a ti mismo más problemas de los que podrías o deberías tener.
Hoy hemos hablado sobre el relato de “El Elefante Encadenado” de Jorge Bucay. Para los que no lo conozcáis os dejamos un vídeo.
Nuestra estaca son las drogas, la que no nos deja sentirnos capaces de ser y conseguir lo que queramos. Pero no debemos rendirnos, en esta batalla no existen fórmulas mágicas y, aunque el primer paso para arrancar esa estaca y liberarnos es pedir ayuda, nosotros debemos poner toda la carne en el asador. De nada sirve que te ayuden si no crees en tu recuperación, primero, aprendes de tus errores, segundo, y afrontas los enemigos externos con mucha fuerza interior.
Realmente si SE PUEDE.

lunes, 4 de febrero de 2013

La Isla de las Flores


“¿Son los demás los que nos excluyen o nosotros mismos los que nos “autoexcluímos” de los demás?”

Hemos visto en grupo el documental “La Isla de las flores” y con él reflexionado sobre el poder que tiene el dinero en nuestra sociedad hasta el punto de, no solo establecer distintas clases sociales, sino llevar “al que no tiene dinero al vertedero”. Dejar de considerar a la persona como tal y tratarla como menos que un animal.
Saltando de argumento en argumento hemos aterrizado en el poder que tiene la droga para acabar con todo rasgo de humanidad y la exclusión que esto genera con respecto a los demás.
“Todos en alguna ocasión hemos tenido la sensación de que no nos miraban como a personas”. No podemos caer en llamarnos y considerarnos “yonquis” (que por cierto viene de junk, en inglés, basura) ni creer que por consumir cocaína o heroína (o alcohol) somos mejores o peores, pero sobretodo, no dejar que el miedo a ser excluidos nos haga dejar de intentar relacionarnos con los demás y con ello “autoexcluirnos” nosotros mismos.
Mañana más… ya veremos si mejor.